Colegio Cristobal colon
Aguascalientes,Ags
Computación
Victoria Rodriguez Gonzalez, Andrea Dominguez
#23 #7
3°C
Trabajo:
La Madre Fundadora..
Colegios APG
LA MADRE FUNDADORA
Se llamaba Ma. de las Mercedes Mendez Perez Gil
Fue bautizada con el nombre de Ma. Concepción.
Nació el 7 de diciembre de 1862 en Morelia Mich.
Sus padres fueron el Sr. Lic. Dn. José María Méndez Sánchez y Doña Marina Pérez Gil de Méndez.
La familia Méndez Pérez Gil estaba de fiesta porque el Señor le había mandado una nueva hija, era la sexta de la familia.
Cuando Ma. Concepción tiene 15 años la llevan junto con sus
El día 7 de mayo llegaron a la ciudad de México Ma. Concepción, su hermana María y Maclovia Pérez (su prima). Al día siguiente se dirigieron a la Tlaxpana al convento de la Rvda. Madre Loreto del Santísimo Sacramento, religiosa de la Orden de las Brígidas, fundadora de la naciente comunidad.
Por orden del Ilmo. Sr. Arzobispo de México, Dn. Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, se hizo la separación definitiva de la comunidad el jueves 28 de mayo de 1885, fecha memorable que se celebra como el principio del INSTITUTO MEXICANO DE LA ADORACION PERPETUA.
La Rvda. Madre Ma. Concepción murió siendo sólo Adoratriz de espíritu, pues murió observando la regla y portando el hábito de las Brígidas, pero Dios en sus designios, no le permitió vivir la vida de adoratriz. Esta religiosa, siendo novicia, hizo la PRIMERA ADORACIÓN EL 25 DE JULIO DE 1879, de 10 a 11 de la mañana. En memoria de esa fecha, año con año todas las ADORATRICES hacen una adoración solemne a la misma hora y día.
El miércoles 2 de septiembre de 1931, después de tres días de penosa agonía, entregó su alma a su Divino Esposo. Sus restos descansan en las Criptas de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
Fue bautizada con el nombre de Ma. Concepción.
Nació el 7 de diciembre de 1862 en Morelia Mich.
Sus padres fueron el Sr. Lic. Dn. José María Méndez Sánchez y Doña Marina Pérez Gil de Méndez.
La familia Méndez Pérez Gil estaba de fiesta porque el Señor le había mandado una nueva hija, era la sexta de la familia.
Cuando Ma. Concepción tiene 15 años la llevan junto con sus
hermanas Paula y María como pensionistas con las religiosas
Domínicas, llamadas Catalinas. Allí permanecieron tres o cuatro años.
Las madres Catalinas tenía grande esperanza de que algunas de sus educandas se quedaran con ellas. Sobre todo tenían seguro el ingreso de las tres hermanas Méndez, porque reconocían en ellas inclinación a la vida religiosa y cualidades excepcionales.
María, la menor de las tres, enfermó y tuvo que ir a casa de sus padres. Paula, la mayor estaba decidida a quedarse con las Madres; pero Ma. Concepción sentía que Dios no la llamaba para hacerse religiosa domínica, y así lo hizo saber al Padre Vélez, confesor de la comunidad.
El día 7 de mayo llegaron a la ciudad de México Ma. Concepción, su hermana María y Maclovia Pérez (su prima). Al día siguiente se dirigieron a la Tlaxpana al convento de la Rvda. Madre Loreto del Santísimo Sacramento, religiosa de la Orden de las Brígidas, fundadora de la naciente comunidad.
Por orden del Ilmo. Sr. Arzobispo de México, Dn. Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, se hizo la separación definitiva de la comunidad el jueves 28 de mayo de 1885, fecha memorable que se celebra como el principio del INSTITUTO MEXICANO DE LA ADORACION PERPETUA.
La Rvda. Madre Ma. Concepción murió siendo sólo Adoratriz de espíritu, pues murió observando la regla y portando el hábito de las Brígidas, pero Dios en sus designios, no le permitió vivir la vida de adoratriz. Esta religiosa, siendo novicia, hizo la PRIMERA ADORACIÓN EL 25 DE JULIO DE 1879, de 10 a 11 de la mañana. En memoria de esa fecha, año con año todas las ADORATRICES hacen una adoración solemne a la misma hora y día.
VIRTUDES QUE DESTACARON EN LA MADRE MA. DE LAS MERCEDES
LA CARIDAD, era el fondo de su vida y se extendía a propios y extraños. No podía ver necesidad o pena sin procurar remediarla, sacrificando descanso, su sueño, su salud y cuanto fuera necesario para atender a las necesidades de la Congregación, de cada uno de sus miembros y de las personas que acudían a ella en demanda de ayuda o de consuelo. Especialmente su solicitud para con las enfermas, no tenía medida.
LA HUMILDAD de la Madre Fundadora, fue tan verdadera, profunda y bien arraigada, que aspiraba siempre a la perfecta imitación del “Prisionero del Sagrario”, y que sin duda, al pie del sagrado altar, bebía los celestiales deseos que tenía de ser humillada, para asemejarse a quien amaba.
Con la grande esperanza de que mejorara, la Rvda. Madre Ma. del Socorro Castro Montaño, quien la sucedió como Superiora General, se la llevó el día 4 de agosto a la casa de: Plazuela de San Jacinto No. 18, San Angel, D.F., por ser mejor clima para su enfermedad. Pero se agravaba día a día, y no obstante sus grandes dolores y sufrimientos, se le veía la paz del alma y el abandono completo a la voluntad de Dios. Tuvo la dicha de comulgar hasta el último día de su vida.
El miércoles 2 de septiembre de 1931, después de tres días de penosa agonía, entregó su alma a su Divino Esposo. Sus restos descansan en las Criptas de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
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